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La granada, una fruta excepcional

Granadas colgadas de un árbol

Rica en polifenoles, la granada destaca por su enorme poder antioxidante y propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Su piel de color escarlata encierra una gran variedad de componentes beneficiosos para el correcto funcionamiento del organismo. Además, esta fruta permite preparar platos originales y sorprendentes y no engorda.

La granada es rica en potasio y aporta cantidades considerables de magnesio, fósforo y hierro. Contiene vitamina C, B1 (tiamina), B2 (riboflavina) y niacina. Los azúcares mayoritarios son la glucosa y la fructosa, mientras que los ácidos orgánicos predominantes son el cítrico y el málico.

Pero los compuestos con mayor interés nutricional y funcional presentes en la granada son los polifenoles. Su contenido en este fruto “es superior al de productos tan ricos en antioxidantes como los arándanos, el vino o el té verde”, señala Ángel Carbonell Barrachina, catedrático del departamento de Tecnología Agroalimentaria de la Universidad Miguel Hernández de Alicante.

El profesor explica que entre los polifenoles de la granada destacan los antocianos, responsables de su color rojo intenso, y los elagitaninos. A este grupo pertenecen las punicalaginas, las principales responsables de la “elevada capacidad antioxidante” de esta fruta y de sus productos derivados.

Carbonell asegura que una dieta sana, equilibrada y rica en polifenoles puede aportar grandes resultados si se acompaña de una vida saludable. Según indica, hay pocos estudios clínicos que demuestren rotundamente los efectos favorables de la granada sobre la salud, pero los trabajos disponibles revelan numerosos beneficios.

Entre los beneficios que aporta la granada, el experto resalta una mejor salud bucal y cutánea debido a las propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antienvejecimiento de esta fruta y una mejor salud cardiovascular por su elevado contenido en antioxidantes.

Además, algunos estudios señalan que el zumo de granada puede tener resultados positivos sobre la calidad del esperma y la disfunción eréctil, apunta.

Pero merecen una mención especial las posibles propiedades antitumorales de la granada. Estudios clínicos recientes señalan que los compuestos bioactivos de la granada “son un tratamiento preventivo muy interesante para determinados tipos de cáncer, sobre todo el de colon y el de próstata”, comenta Carbonell.

No obstante, el profesor matiza que los compuestos que ejercen dicho efecto no son los que están presentes en la fruta, sino los que se generan en el organismo tras la metabolización de las punicalaginas y del ácido elágico.

Por otra parte, Vanessa Quintao Marques, nutricionista del Hospital Universitario Quirón de Madrid, comenta que a esta fruta se le asignan efectos favorables para aliviar el asma, la fiebre y las enfermedades cardiovasculares. Además, evita la retención de líquidos , ayuda a combatir la hipertensión, la anemia ferropénica, la arteriosclerosis, el exceso de ácido úrico y los parásitos intestinales.

Este fruto está compuesto por agua en un 80%, contiene un 15% de azucares y un 3% de fibra. Quintao explica que la granada tiene unas 65 calorías por cada cien gramos. Así, debido a su bajo contenido calórico, su poder diurético y su aporte de fibra, se recomienda incluso en dietas de adelgazamiento. De este modo, “garantizamos un aporte vitamínico bastante completo en forma de alimento bajo en calorías”, subraya.

La nutricionista precisa que la granada puede formar parte de un buen número de platos. “Se puede comer al natural en macedonias de fruta, zumos y ensaladas variadas, puede incluirse en salsas para acompañar asados de carne y también puede tomarse con nata, vino o incluso en postres dulces”, describe.

Un batido de granada con yogur, una ensalada de salmón, escarola y granadas o una crema de melocotón y granadas tostadas son algunas de las muchas posibilidades.

 

Fuente: 20 Minutos